Hola amigos, me encontré con este post supercurioso, que trataba sobre el aroma que deja la tierra recién mojada por lluvias y se me ocurrió que los fabricantes de perfumes tienen una gran oportunidad de comercialización explotando este aroma.
Apoyado en el anterior post, explico todo esto, pero primero comprendamos como se genera este aroma tan estimulante y natural, que los entendidos denominan Petricor:
Petricor, es el aliento esencial de la madre tierra.
No solo a ti te gusta el olor a Petricor, o la fragancia de césped recién cortado, o esa bruma tibia que se levanta en los bosques después de las tormentas. A muchos animales también les atrae. Podríamos hablar casi de “instinto”, en especial si nos vamos a zonas desérticas donde la lluvia no es muy común. Suele decirse, por ejemplo, que los camellos tienen un olfato único para encontrar agua, y que pueden guiarse a lo largo de kilómetros para encontrar esa zona en la cual, acaba de llover.
Todo ello se debe a la “geosmina”. Es aquí donde una vez más, nos encontramos con algo curioso: geosmina, en griego significa “olor a tierra”, y a su vez bautiza a una sustancia química que produce un tipo de bacteria: la bacteria de Albert. Es ella, junto a una serie de cianobacterias más, las responsables de dejar escapar en la atmósfera esta sustancia química tan especial. En el momento en que la lluvia desciende y humedece dichos organismos, e incluso un tipo de hongos como el Penicillium expansum, se desprende la tan apreciable y cautivadora geosmina. Y no, no importa lo pequeña que sea o que se encuentre en una bajísima concentración en el ambiente, nosotros la captamos de inmediato, así como muchos animales e incluso insectos, los cuales, necesitan acudir a esos escenarios húmedos para hidratarse, en especial si viven en zonas muy áridas. Señalarte también que existen algunos cactus y flores en el Amazonas que son capaces de producir geosmina para que así, los insectos no puedan resistirse a acudir hasta ellos, y así, polinizarlos. La naturaleza como ves, es sencillamente maravillosa. Es posible que la tierra húmeda despierte también en nosotros determinados instintos, o esa unión mística y especial con la lluvia, con la tierra que nos ampara y que de algún modo, nos ofrece la vida. Sea como sea, el Petricor se alza como ese tipo de cosas que no requieren dinero para disfrutarse, que nos aporta felicidad y esa belleza sencilla que se esconde en las cosas más elementales.
GEOSMINA |
CIANOBACTERIAS |
PENICILILLIUM EXPANSUM |
Bien, habiendo comprendido biológica y químicamente, como se produce tan estimulante aroma, propongo a la industria que es capaz de producir perfumes que solo tienen que reunir los componentes que se han descubierto, para su producción a nivel industrial y mercado de ventas:
- Procuramos un cultivo de bacterias adecuado, con la "bacteria de Albert"
- Le aunamos a ese cultivo la proporción adecuada de cianobacterias y condimentamos con el hongo Penicilillium expansum
- Con todo lo anterior, ya producimos cantidades interesantes para poder generar aguas de colonia o perfumes con GEOSMINA.
- Como no a todo el mundo le agrada este aroma (a mi me encanta), habría también que producir esencias de otras flores tipo azahar, jazmín rosas...etc, para mezclarlo, asi nos aseguramos que nuestro olor no hará todo lo contrario de lo que pretendemos, que es agradar a quien esté cerca de nosotros.
Bueno ahí lanzo otro nicho de negocio, a ver cuanto tarda en reproducirse, hasta otra amigos!!