A veces necesitamos que una bebida embotellada se enfríe de
manera fulminante. Esta invención refiere a solucionar esta dificultad.
Basado en una botella ordinaria de refrescos, corto la boca
de la botella, le añado un cierre de tornillo (para que pueda ensamblarse
posteriormente) e interpongo entre las dos secciones, un tramado para que el hielo
deje fluir solo el liquido que interesa refrigerar.
El proceso es sencillo, desenrosco la sección superior,
introduzco el hielo y el liquido a enfriar, enrosco, dejo unos momentos actuar
el hielo, solo tengo que volcar la botella para obtener agua fría, o refresco o
una estupenda sangría o tinto con gaseosa y limón, todo superfrio y al momento.
Os dejo dibujos, he añadido una mantenedora de frio, que lo
ideal es que sea de un material plástico o tipo corcho blanco (así seria aun más
barato), conservaría el hielo durante más
tiempo.