He pensado que si atornillamos una superficie de goma (o en definitiva, cualquier superficie que sus moléculas tengan propiedades especiales de elasticidad), el agarre queda mermado, debido precisamente por la elasticidad del material,, pues como todos sabemos de manera intuitiva, la goma cede.
Para solucionar este problema, nos iremos a la ecuación: "si algo te perjudica, seguro que tiene un lado que te beneficia", el lado beneficioso de la goma o similar "trata" precisamente de su elasticidad, cualquier presión es cedida y posteriormente, "acoplada ",molecularmente hablando
Dicho todo lo anterior, he diseñado un tornillo que lo denomino "Tornillo-Ancla" que esta dotado de dos coronas de mayor extensión que el diámetro del mismo cono o cilindro central del tornillo, de esta manera, estas dos coronas (o las que se quieran añadir), sirven de tope, reduciendo la merma de agarre de este tipo de materiales, aprovechamos que este tipo de tornillo se puede introducir y ajustar pues la goma es maleable, y cuando se queda fijo, las coronas, hacen de ancla o tope
Os dejo prototipo: