El gas natural es un compuesto altamente inflamable que puede tener efectos no deseables cuando se inhala.
El gas natural no es venenoso en cantidades pequeñas, pero el peligro aumenta cuando la cantidad de gas se eleva. El verdadero peligro viene de la posibilidad de que el gas explote, lo que puede ocurrir incluso con la mínima cantidad de gas y chispas
En pequeñas concentraciones, respirar gas natural no es peligroso. El gas natural contiene un alto porcentaje de metano, que es la misma sustancia liberada por varios procesos naturales, como la descomposición de basura y composta. El efecto más notable de respirar concentraciones pequeñas de gas natural, asociado con una fuga nueva o lenta en una instalación, es el olor nauseabundo y molesto a huevo podrido. Este olor es el químico metanotiol que se añade al gas naturalmente inodoro para hacer más fácil su detección en caso de una fuga.
Cuando hay una fuga importante, se puede liberar una gran concentración de gas natural. Esto es particularmente peligroso en zonas cerradas y dentro de la casa, ya que oler una concentración alta puede tener efectos médicos adversos, aunque temporales. Una persona puede comenzar a sentirse mareada, sensación, puede ir acompañado de dolores de cabeza y fatiga. No hay oxigeno en el gas natural, así que muchos de los efectos de respirar el gas no vienen directamente del químico contenido sino de la falta de oxigeno en el cerebro y en el cuerpo
Esto es todo amigos!!